USMNT equilibra la inexperiencia con la construcción de química mientras la preparación para la Copa Oro comienza con un amistoso contra Turquía

Cada edición de la Copa Oro trae consigo el peso de las expectativas para el equipo nacional masculino de Estados Unidos, un favorito perenne para ganar la competencia, pero hay una sensación de vida o muerte que acecha al equipo de Mauricio Pochettino mientras entran en sus preparativos finales para la competencia bianual: es la última oportunidad del entrenador en jefe de ganar títulos con el grupo antes de la Copa del Mundo de 2026 en su suelo natal, donde muchos esperan que el equipo local presente una actuación llamativa.

Resulta fascinante, entonces, que Pochettino trabaje con un grupo inexperto. Solo seis miembros de su plantilla de la Copa Oro tienen más de 30 apariciones , un grupo más pequeño que los siete que aún no han debutado con su selección de cara al partido del sábado contra Turquía, el primero de los dos amistosos previos a la Copa Oro. En cierto modo, Pochettino se ha visto obligado a trabajar con una plantilla compuesta principalmente por jóvenes: jugadores clave como Antonee Robinson y Christian Pulisic lidian con problemas físicos, mientras que Weston McKennie, Timothy Weah y Gio Reyna participarán en el Mundial de Clubes.

Sin embargo, por delante de Pochettino está la posibilidad de tener un mes entero, si llegan a la final de la Copa Oro el 6 de julio, para finalmente poner en práctica las ideas que tiene para un grupo que solo ha visto durante días desde que entrenó su primer partido en octubre.

"Creo que es una gran oportunidad para que resolvamos algunas cosas que a veces son difíciles cuando solo tienes unos días para entrenar y necesitas jugar", declaró durante una rueda de prensa el viernes. "Creo que ahora es una gran oportunidad estar juntos durante un mes... Siempre se trata de la oportunidad. Hay que darle la oportunidad al jugador, y puede que la aproveche o no, pero lo importante ahora es confiar en esta plantilla e intentar competir, creyendo que podemos ganar".

La oportunidad de la que habló Pochettino tiene dos vertientes. Para él, se trata de identificar las "demasiadas áreas que necesitamos mejorar" y corregir el rumbo, especialmente después del desastroso cuarto puesto en la final de la Liga de Naciones de la Concacaf en marzo, un encuentro en el que la mentalidad del equipo fue el tema predominante de discusión .

Pochettino argumentó que "no es justo comparar" la plantilla de marzo con la actual, añadiendo que "las circunstancias son completamente diferentes". Puede que tenga razón: la plantilla de la CNL contaba con suficientes jugadores clave como para que desarrollar la química fuera una prioridad en marzo, aunque eso no se materializó con dos malas actuaciones. Este verano, Pochettino está brindando oportunidades a un grupo de jugadores que son nuevos en el entorno de la selección nacional, lo que podría ser valioso para un amplio grupo de jugadores que aún están aprendiendo a trabajar con el nuevo entrenador.

"No diría que estamos en un período de transición, pero sí en uno de aprendizaje", dijo Tyler Adams, uno de los pocos veteranos en la plantilla de la Copa Oro. "Hemos tenido que adaptarnos a diferentes cosas: nuevos principios, la llegada de nuevos jugadores, conocernos, descubrir las tendencias de cada uno y encontrar la mejor manera de triunfar en la cancha, y creo que eso siempre lleva tiempo, pero tenemos una gran oportunidad por delante. Muchas caras nuevas y nueva energía, lo cual creo que será genial para el equipo".

Podría decirse que es circunstancial, pero la lista de jugadores no disponibles de los últimos ocho meses significa que Pochettino ha ofrecido más oportunidades a jugadores inexpertos de lo que cabría esperar al inicio de su mandato. Algunos ya han aprovechado esas oportunidades con ambas manos: el centrocampista del Real Salt Lake, Diego Luna, fue el único jugador destacado durante los partidos de la CNL en marzo y está de vuelta para la Copa Oro, mientras que Patrick Agyemang, del Charlotte FC, podría consolidarse como el nuevo número 9 de la selección estadounidense, con las ausencias de Folarin Balogun y Ricardo Pepi por lesión, así como de Josh Sargent, en lo que Pochettino describió como una "decisión futbolística" el mes pasado. Adams, producto de la cantera de los New York Red Bulls, cree que una plantilla con una plantilla con jugadores de la MLS es algo positivo.

"Cuando vi la plantilla, me emocioné mucho, para ser honesto, porque siendo un chico que llegó de la MLS y tuvo su primera oportunidad de jugar con la selección nacional mientras yo aún estaba en la MLS, sé lo que hay que trabajar para ser un poco más respetado, y todos estos chicos que están aquí merecen estar aquí", dijo. "Todos tienen habilidades diferentes y podrán ayudar a nuestro equipo a avanzar, pero jugando con todos, la energía está muy alta ahora mismo. Todos aquí están listos para aprovechar su oportunidad y demostrar su valía, así que con estos dos partidos amistosos antes de la Copa Oro, creo que serán una gran oportunidad para ponerlos a prueba".

Pochettino pasará el próximo mes lidiando con el tira y afloja de fichar nuevos talentos mientras pierde la oportunidad de trabajar con jugadores consolidados, una tarea razonable para cualquier entrenador relativamente nuevo, pero que conlleva un difícil equilibrio a solo un año del Mundial. Hay mucho en juego, sobre todo teniendo en cuenta el turbulento año anterior, que incluyó la eliminación en la fase de grupos de la Copa América y un cambio de entrenador. Por ahora, sin embargo, el equipo espera que los desafíos que han dejado atrás sean una experiencia formativa y no un presagio de lo que está por venir.

Obviamente, uno desea ganar todos los partidos previos al Mundial y tener mucha confianza, pero es un arma de doble filo, por así decirlo, ¿no? —dijo Adams—. Podrías ganar un montón de partidos sin importancia y llegar al Mundial sin tener el rendimiento deseado, o podrías atravesar un período de adaptación como el que estamos viviendo ahora mismo, con algunas dificultades, darte cuenta de lo que tienes por delante y comprender lo valioso que será jugar un Mundial en casa. Siendo sincero, creo que estamos justo donde debemos estar ahora mismo.

Hemos tenido dificultades, nos han vencido, nos han puesto contra las cuerdas, por así decirlo, y ahora tenemos que seguir demostrando que estamos a este nivel y que podemos mejorar. … Sin duda, hay margen de mejora, pero prefiero eso a la perfección.