Kim Kardashian se prepara para testificar en el juicio de París por el robo a mano armada de 2016

París — El martes se implementaron intensas medidas de seguridad y control de multitudes en el juzgado del centro de París, donde Kim Kardashian debía declarar en el juicio por el robo a mano armada ocurrido en 2016, en el que una banda de enmascarados se apoderó de sus joyas por valor de 10 millones de dólares mientras visitaba la capital francesa. El tribunal abrió temprano para permitir el acceso de periodistas y público antes de la comparecencia de Kardashian por la tarde.

Unos 400 periodistas solicitaron asistir al juicio, pero solo se asignaron 40 plazas para los medios dentro de la sala. Se habilitó una sala lateral para que 200 periodistas más pudieran ver la transmisión en directo desde el interior de la sala.

La audiencia no se transmitirá públicamente, ya que Francia rara vez permite cámaras en las salas de audiencias.

Los abogados de Kardashian afirmaron que estaba decidida a testificar en persona sobre la noche en que supuestamente fue atada y asaltada a punta de pistola durante su visita a París para la Semana de la Moda. Diez personas —nueve hombres y una mujer— enfrentan cargos, entre ellos robo y secuestro, contra la personalidad mediática estadounidense y el conserje de la residencia donde se alojaba la noche del 2 de octubre de 2016.

Antes de que la celebridad subiera al estrado, su vieja amiga y ahora estilista Simone Harouche le dijo al tribunal el martes que escuchó a Kardashian suplicar por su vida durante el ataque en la suite del hotel que compartían.

"¡Tengo bebés y necesito vivir!", repetía una y otra vez: "¡Llévense todo! Necesito vivir", declaró Harouche ante el tribunal. "Tenía miedo de que la violaran. Pensé lo peor".

Los fiscales declararon ante el tribunal que, cuando la pandilla, disfrazada de policías, llegó al hotel de lujo conocido como "The No Address", donde se alojaba Kardashian, exigieron al conserje, a punta de pistola, que los guiara hasta "la esposa del rapero", en referencia a su entonces esposo, Kanye West. La pareja se divorció en 2022, y West ahora es conocido como "Ye".

Kardashian dijo que una vez que ingresaron al apartamento, los ladrones enmascarados le apuntaron con un arma, luego le ataron las muñecas y los tobillos con bridas y cinta adhesiva, exigiendo todo el tiempo con un marcado acento francés: "Ring, ring", aparentemente refiriéndose al anillo de diamantes de 4 millones de dólares que le regaló West.

En entrevistas y en el reality show de su familia, Kardashian ha descrito que estuvo aterrorizada durante la intrusión y pensó que la iban a violar y matar.

"Me arrastraron hasta el pasillo, arriba de las escaleras, y ahí fue cuando vi el arma, tan claro como el agua", dijo en su programa "Keeping Up with the Kardashians", y agregó: "Me pone muy triste pensar en ello".

Los ladrones, algunos de los cuales escaparon en bicicletas, fueron apodados "los ladrones del abuelo", ya que la mayoría de los sospechosos tenían alrededor de 60 años en el momento del robo.

Al huir, dejaron caer una cruz de diamantes y platino que un vecino encontró a la mañana siguiente. El resto del botín no se ha recuperado.

Se encontró ADN de dos de los acusados ​​en el lugar de los hechos, quienes admitieron haber participado en el robo. Aomar Ait Khedache, ahora de 69 años, está acusado de ser el cerebro del atraco. Conocido como "El Viejo Omar", supuestamente declaró a los investigadores que no tenía ni idea de quién era Kardashian, pero que un amigo camarero le había contado sobre las increíbles joyas que llevaba cuando salió a cenar en París.

Según informes, Khedache le escribió a Kardashian en 2017, mientras estaba detenido, para disculparse. Sus abogados afirmaron que le escribió tras escucharla hablar de lo traumática que había sido la experiencia. No se ha disculpado ante el tribunal.

Yunis Abbas, de 71 años, admitió haber actuado como vigilante de la banda. El 29 de abril, ante el tribunal, expresó su total arrepentimiento por su participación en el robo. Dijo que después comprendió que "robarle el bolso a una mujer puede ser traumático" para ella.

Un oficial de policía que testificó para la fiscalía dijo al tribunal que Kardashian parecía "traumatizada" inmediatamente después del robo.

Los abogados de algunos de los acusados ​​expresaron su preocupación, cuando se inició el juicio el mes pasado, de que la fama de Kardashian pudiera distraer la atención de los aspectos esenciales del caso.

Chloe Arnoux, representante de Khedache, declaró a los periodistas: «De hecho, está bastante preocupado por verlos a todos ustedes, periodistas, porque teme que su caso no reciba el mismo tratamiento que si no hubiera una persona tan famosa involucrada».

El abogado de Kardashian, Michael Rhodes, dijo en abril que la estrella de reality shows y empresaria tenía "un tremendo aprecio y admiración por el sistema judicial francés" y "desea que el juicio se desarrolle de manera ordenada de acuerdo con la ley francesa y con respeto por todas las partes del caso".