Donald Trump quiere menos reglas y más lanzamientos espaciales

Hace casi un año, SpaceX se enfrentó a la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos ( FAA ) por la excesiva lentitud de su proceso de licencias. Donald Trump firmó una orden ejecutiva ( PDF ) para acelerar los lanzamientos de cohetes modificando o eliminando regulaciones innecesarias.

Menos reglas, más lanzamientos para 2030

SpaceX criticó a la FAA por exigir una evaluación de impacto ambiental más exhaustiva antes del quinto vuelo de prueba del cohete Starship. La compañía de Elon Musk enfatizó la inutilidad de algunas de estas solicitudes , ya que cumple con todas las regulaciones que protegen la fauna terrestre y marina. A principios de mayo, la FAA aprobó el lanzamiento de 25 Starships al año.

La orden ejecutiva de Trump del 13 de agosto impulsó directamente a SpaceX y a otras empresas espaciales, imponiendo una desregulación . El objetivo es aumentar la frecuencia de lanzamientos y las operaciones espaciales para 2030, lo que permitirá a Estados Unidos regresar a la Luna y llegar a Marte antes que sus competidores (especialmente China). Esto solo será posible con la rápida emisión de licencias comerciales .

Trump ordenó entonces a Sean Duffy , Secretario de Transporte y administrador interino de la NASA, que utilizara todas las facultades disponibles para eliminar o agilizar las revisiones ambientales y otros obstáculos para la emisión de licencias y permisos de lanzamiento y reingreso. El Secretario también debe modificar o eliminar ciertas restricciones en las regulaciones de licencias de la FAA (que han sido duramente criticadas por las compañías espaciales).

Trump busca minimizar los requisitos de la Ley Nacional de Política Ambiental (NEPA). La orden ejecutiva fue obviamente celebrada por la industria aeroespacial. Jared Margolis, abogado principal del Centro para la Diversidad Biológica, destacó las posibles consecuencias:

Esta orden imprudente pone en riesgo a las personas y la vida silvestre debido al lanzamiento de cohetes gigantes por parte de empresas privadas, que a menudo explotan y devastan las zonas circundantes. Arrodillarse ante poderosas corporaciones, permitiendo que las agencias federales ignoren leyes ambientales fundamentales, es increíblemente peligroso y nos pone a todos en riesgo. Esto claramente no beneficia al interés público.

La Comisión Costera de California rechazó recientemente una solicitud para aumentar el número de lanzamientos desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg, utilizada principalmente por SpaceX para su cohete Falcon 9, de 50 a 95. La orden ejecutiva de Trump permitirá a la compañía anular la decisión de la comisión.