Estudiantes en clase de primeros auxilios

Arezzo, 6 de junio de 2025 – Ayer se celebró en Bellosguardo, municipio de Cavriglia, la fiesta de clausura del Proyecto Oxy, una iniciativa impulsada por la Misericordia de Cavriglia y San Giovanni Valdarno en colaboración con las escuelas locales, las administraciones municipales y la policía. El evento representó la culminación de una jornada educativa que contó con la participación activa de los estudiantes de los Institutos Integrales Dante Alighieri y Guglielmo Marconi, protagonistas de una mañana dedicada íntegramente a la sensibilización sobre la emergencia sanitaria y el voluntariado. Los niños, recibidos por los operadores y voluntarios, pudieron visitar los stands instalados por la Misericordia y la policía, donde recibieron información práctica y teórica sobre la intervención en situaciones de emergencia. Las demostraciones realizadas por los operadores, que ilustraron de forma clara y profesional los métodos de intervención en caso de accidentes, enfermedades repentinas y otras situaciones de peligro, despertaron un gran interés.

Durante las simulaciones, que incluyeron accidentes de tráfico y primeros auxilios, se destacó el uso correcto de las maniobras de salvamento, con especial atención al uso del desfibrilador y los procedimientos para alertar al equipo de rescate. También se hizo hincapié en el número único de emergencia 112, el primero al que se llama en caso de necesidad, un elemento central del itinerario educativo propuesto por el proyecto. El Proyecto Oxy nació con el objetivo de proporcionar a los más pequeños los conocimientos fundamentales para reconocer situaciones críticas y abordarlas correctamente. Mediante actividades prácticas y un lenguaje adaptado a su edad, los niños se conciencian y se responsabilizan, aprendiendo a comportarse en caso de emergencia y desarrollando una conciencia cívica orientada a la solidaridad y la colaboración.

Gracias a este programa, los estudiantes no solo adquieren habilidades útiles para la vida cotidiana, sino que también desarrollan la conciencia de poder contribuir concretamente a la seguridad de la comunidad, convirtiéndose en ciudadanos activos, listos para actuar con prontitud y lucidez en caso de necesidad. Una jornada dedicada a la formación, el juego y la responsabilidad, que logró combinar aprendizaje y participación, dejando una huella imborrable en el corazón de los pequeños y en los valores de las comunidades participantes.