Lunetta Savino: «Logré el éxito en el trabajo gracias a la tenacidad y el talento. En privado, traicioné y transgredí».

Lunetta Savino, "soleada a pesar del nombre que debo a Sputnik", repasa su larga y brillante carrera y también se desahoga: "El cine italiano no da mucho espacio a las mujeres, la televisión mucho más" . Savino habla de sí mismo en el salón de Francesca Fagnani , en “Belve” y añade que no tuvo "ni padrinos ni protectores, lo hice por mis propios medios".

“Desafortunadamente, a veces, para que las actrices surjan y tengan papeles importantes, siendo buenas, han tenido que esperar a ser comprometidas con el director o el productor, en definitiva, alguien que pudiera construir el personaje adecuado”.

Para Savino, sin embargo, "los primeros pasos para entrar en el mundo del espectáculo son mejores si tienes las piernas largas. Una vez, después de una audición, me dijeron que no tenía el perfil de nariz adecuado para interpretar a Ofelia. Me pareció una excusa extraña". "¿Quién era el director?" pregunta Fagnani. "Gabriele Lavia" y en todo caso "la actriz que ocupó mi lugar ya no trabaja".

La actriz relata con gran ironía la experiencia vivida en el monólogo teatral "Prueba oral para miembros externos" en el que fue profesora del Centro Pompinou, profesora de felación . "De una manera u otra ella tuvo un papel protagonista", bromea Fagnani. Tenía mucho miedo. Me tomé dos gin tonics antes de subir al escenario. Fue una verdadera lección. "¿Hubo alguna prueba práctica?" pregunta el presentador. "Me mostró los distintos tipos, que hay muchos: aserrado, doble 69, simplex. Pero ¿empiezas con un dibujo en la pizarra o te conformas con unas verduras...?", responde Savino con una sonrisa.

Luego, Savino le confiesa a Fagnani que tiene una mala relación con las escenas eróticas. "Tampoco soporto los besos en el set". "¿Quién fue el peor besador y quién fue el mejor?" Fagnani investiga. Brignano era terrible, Solfrizzi besaba muy bien. Y una vez, en el set, Massimo Ghini quería un beso, un beso...

Lunetta Savino también admite haber sido infiel con frecuencia : "Lo siento, pero pasa. De joven, me pasaba porque me aburría; luego, incluso tuve relaciones largas; las traiciones ocurrían al final, pero yo era la infiel. Me pillaron hablando por teléfono. La llegada del celular para los infieles fue un desastre".

"¿ Cómo estamos con las transgresiones? ", pregunta Fagnani. Cuando era joven había más promiscuidad. Incluso había tríos. Bueno, pasó.