La red de carga de automóviles está creciendo, pero el Sur y las autopistas siguen siendo nodos críticos.

La red de carga italiana está creciendo y mejorando su infraestructura en las carreteras nacionales, como destaca el último informe de Motus-E, asociación que representa a los operadores de movilidad eléctrica. Los puntos de carga en la red de autopistas han alcanzado los 1159, con el 45 % de las áreas de servicio de autopistas equipadas con infraestructura, es decir, una de cada dos. En Italia hay instalados un total de 67 561 puntos.
El seguimiento de Motus-E, al 30 de junio de 2025, muestra que los puntos de carga públicos instalados aumentaron en 10.569 en los 12 meses y en 1.569 solo en el segundo trimestre. De los 1.159 puntos de carga en autopistas, 49 de los cuales están en proceso de activación, el 85 % son de corriente continua rápida y el 62 % supera los 150 kW de potencia. «Esto representa un crecimiento significativo en comparación con los 963 puntos activos en junio de 2024 y los 657 de junio de 2023», comenta Motus-E.
«Gracias al compromiso de los operadores, la infraestructura de carga de Italia continúa expandiéndose, y la situación en las autopistas, en particular, ha mejorado significativamente, permitiendo que los vehículos eléctricos circulen por las principales arterias del país con mayor tranquilidad», enfatiza el presidente Fabio Pressi, quien, sin embargo, no oculta el importante trabajo que aún queda por hacer. La red de carga italiana presenta dos puntos débiles: su amplia cobertura, especialmente en el sur de Italia, y su denso tráfico. En cuanto al despliegue de infraestructura para vehículos eléctricos en las autopistas, «es fundamental que las licitaciones para la asignación de servicios de carga en los tramos con retraso se lancen lo antes posible», insta Pressi.
El director de Motus-E, Francesco Naso, aclara: «En las autopistas italianas, estamos a medio camino, pero aún quedan concesiones enteras sin cubrir, como la A24, que solo cuenta con estaciones de baja potencia, y la autopista Milán-Serravalle». La asociación presentará un manifiesto en septiembre apoyando el desarrollo del sistema público de recarga, «para abordar y superar los problemas que dificultan la expansión de la red en Italia». El núcleo del problema son los altos precios de compra de la energía y el impacto de los costes fijos, que, dado el número aún limitado de estaciones de recarga, resultan muy onerosos.
Italia se mantiene a la cola del ranking europeo en cuanto a penetración de vehículos totalmente eléctricos, con una cuota del 5,2 % de matriculaciones en el primer semestre, un 27 % más que en 2024, pero aún cerca de un tercio de la media de la UE. Si se incluyen los vehículos enchufables, la cuota asciende al 10,5 %, con una tendencia de crecimiento del 40 % en el primer semestre, gracias en parte al impulso del nuevo impuesto sobre vehículos con prestaciones sociales. El bajo número de vehículos eléctricos en circulación contribuye a mantener una buena densidad de puntos de recarga en relación con el número de vehículos en circulación, equivalente a un punto de recarga público por cada cinco coches eléctricos.
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