Luigi Vignali es el enviado especial a Venezuela para liberar a Alberto Trentini.

Luigi Vignali, Director General para los Italianos en el Extranjero, fue nombrado Enviado Especial para los presos italianos en Venezuela el lunes , dos días después de que a Alberto Trentini se le permitiera hacer su segunda llamada telefónica a su madre en ocho meses. Trentini ha estado detenido desde el 15 de noviembre , y el motivo de su arresto nunca se ha esclarecido oficialmente. La llamada telefónica reveló que él y un cooperante venezolano arrestado con él también están detenidos por otro ciudadano italiano: el empresario turinés Mario Burló, quien se encuentra desaparecido desde el otoño de 2024. "Estamos haciendo todo lo posible para lograr la liberación de Alberto Trentini", declaró el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, y "hemos designado un enviado especial precisamente por esta razón. Seguiremos trabajando para garantizar la liberación de todos los italianos detenidos".

Según una estimación reciente, 88 ciudadanos extranjeros se encuentran entre los 948 presos políticos en Venezuela. La estrategia del régimen es una "puerta giratoria": cada liberación conlleva nuevas detenciones . En mayo, el empresario italo-venezolano Alfredo Schiavo , de 67 años, detenido desde junio de 2020 y condenado a 30 años de prisión acusado de participar en un complot para derrocar a Maduro, fue liberado. Una docena de reclusos con pasaporte italiano permanecen en prisión . "Recibimos con esperanza y confianza la noticia del nombramiento de Luigi Vignali", declaró la familia de Trentini.

Venezuela celebró elecciones municipales el domingo, con una participación electoral que cayó a tan solo el 29 %. El régimen, cada vez más desacreditado, sigue utilizando las detenciones como herramienta de presión. El propio Donald Trump , tras la operación que condujo a la liberación de diez prisioneros estadounidenses a cambio de 250 venezolanos expulsados de Estados Unidos y enviados a El Salvador, renovó la licencia de Chevron para operar en Venezuela , la cual había anunciado previamente que revocaría. Continuó enmascarando el acuerdo con declaraciones rimbombantes: «Maduro no es un presidente legítimo» y «Venezuela sigue enviando drogas a nuestro país. No podemos permitirlo».

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