Italia, como EEUU, dice no a la normativa de la OMS contra nuevas pandemias


Ante la amenaza de nuevas pandemias y el intento de la OMS de coordinar mejor una nueva emergencia sanitaria, Italia, siguiendo una vez más el ejemplo de Estados Unidos, muestra una vez más su lado "soberanista". Tras decidir hace dos meses abstenerse en la votación sobre el nuevo plan pandémico de la Organización Mundial de la Salud, que recibió 124 votos a favor y 11 abstenciones (incluida Italia, el único país del G7), ahora se produce un claro rechazo a la cooperación sanitaria internacional, lo que aumenta el riesgo de posibles "invasiones". Esta vez, la atención se centra en las enmiendas aprobadas en 2024 al Reglamento Sanitario Internacional (RSI), también propuestas por la OMS para introducir normas más estrictas para los Estados miembros en caso de emergencias sanitarias y pandemias. Esto fue oficializado por el propio ministro de Salud, Orazio Schillaci, en una carta fechada el 18 de julio al director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. El quid de la cuestión es la protección de la soberanía sanitaria nacional, una postura similar a la de Estados Unidos, que ayer rechazó las enmiendas alegando una "violación de la soberanía estadounidense". Schillaci y el gobierno italiano, que en su país siguen la línea de decisiones anteriores sobre vacunas y políticas sanitarias preventivas, se muestran, en cambio, reticentes respecto a la OMS, que también fue criticada ayer por muchos miembros de la mayoría por su gestión de la COVID-19. Esta postura inflexible refleja la de la administración Trump, que ya ha decidido retirar a Estados Unidos de la OMS a partir de 2026. El ministro de Sanidad, Robert Kennedy Jr., y el secretario de Estado, Marco Rubio, argumentaron ayer en un comunicado que "estas enmiendas corren el riesgo de obstaculizar indebidamente nuestro derecho soberano a desarrollar nuestra propia política sanitaria". Pero ¿qué implican estas medidas impulsadas por la OMS, que habrían entrado en vigor en Italia el 19 de septiembre de no haber sido por el renovado "no"? Las enmiendas incluyen una nueva definición de pandemia, que incluye la activación de medidas a discreción de la OMS, responsable de declarar una emergencia internacional incluso en contra de la recomendación de los Estados, así como de coordinar las iniciativas internacionales de respuesta. También se prevén nuevos órganos de coordinación, junto con un marco jurídicamente vinculante para responder a emergencias de salud pública y una mayor solidaridad y equidad para los países en desarrollo, por ejemplo, en vacunas y dispositivos médicos. Las enmiendas también se centran en la preparación sistémica, que requiere inversiones más allá de la fase de emergencia, y se ha revisado el modelo de certificado internacional, que se asemeja en cierta medida a un "pase verde".
La medida del gobierno ha provocado una oleada de reacciones encontradas. Hermanos de Italia aplaudió la decisión, señalando que las enmiendas habrían resultado en una "reducción de la soberanía nacional". Lucio Malan, presidente de los senadores de Hermanos de Italia (FdI), calificó a la OMS de "poderes excesivos otorgados". "Muchos recursos económicos nacionales, basados en las enmiendas, deberían haberse asignado a necesidades internacionales a discreción del director de la OMS", declaró. El Movimiento Cinco Estrellas (M5S) adoptó una postura diferente, argumentando que Meloni "está traicionando los intereses de los ciudadanos a Trump: los italianos, en caso de una nueva pandemia, podrían enfrentar dificultades para viajar al extranjero, con la posibilidad de restricciones, controles o revacunación obligatoria según los protocolos adoptados por todos los demás". El Partido Demócrata (PD) la considera una "decisión muy grave, que excluye a nuestro país del escenario internacional".
Noticias e información sobre eventos políticos, económicos y financieros.
Inscribirseilsole24ore