Medicamentos generados por IA: la nueva frontera de la investigación médica

En el mundo de la investigación farmacológica, algo está cambiando radicalmente: ya no son solo investigadores con bata blanca quienes diseñan nuevas moléculas, sino algoritmos avanzados capaces de analizar millones de combinaciones en cuestión de segundos. La Inteligencia Artificial se consolida como una de las herramientas más prometedoras para acelerar el descubrimiento de fármacos, especialmente contra enfermedades complejas y crónicas, donde el tiempo y el coste de la experimentación pueden convertirse en un obstáculo.

Las empresas invierten

En los últimos meses, varias compañías farmacéuticas han anunciado importantes inversiones en este sector, iniciando colaboraciones con plataformas tecnológicas, startups biotecnológicas y centros de computación predictiva. El objetivo común es descubrir moléculas terapéuticas con potencial clínico de forma rápida y específica, reduciendo la fase preclínica y aumentando la probabilidad de éxito.

Este es el escenario en el que se enmarca la nueva alianza entre AstraZeneca y CSPC Pharmaceuticals con sede en Shijiazhuang. La colaboración, anunciada hoy y definida como “estratégica”, tiene como objetivo desarrollar nuevas terapias orales, incluida una para enfermedades inmunológicas, a través de una plataforma basada en Inteligencia Artificial, desarrollada por CSPC y ya operativa en la selección y optimización de pequeñas moléculas.

El acuerdo y la fase preclínica

Según el acuerdo, el trabajo se centrará en múltiples dianas de alta prioridad y se centrará en la fase preclínica, con el objetivo de generar fármacos candidatos con mayor rapidez que con los métodos tradicionales. Se utilizará tecnología de IA para analizar cómo interactúan las moléculas con dianas biológicas específicas, simulando miles de escenarios y reduciendo los fallos en el laboratorio.

“Las enfermedades crónicas afectan a más de dos mil millones de personas en todo el mundo”, afirmó Sharon Barr , vicepresidenta ejecutiva de I+D de Biofarmacéuticos de AstraZeneca. “Trabajar con socios que comparten nuestro enfoque basado en datos nos permite acelerar el descubrimiento de nuevas soluciones terapéuticas”.

Esta no es la primera incursión de AstraZeneca en este ámbito. A principios de este año, la compañía invirtió 200 millones de dólares en el desarrollo de un modelo de IA para oncología, en colaboración con Tempus y Pathos; cerró un acuerdo de 18 millones de dólares con Immunai para impulsar el desarrollo de fármacos inmunooncológicos; y lanzó un proyecto con Qure.ai para la detección temprana del cáncer de pulmón.

El uso de la IA ya no es un experimento, sino una estrategia consolidada. Con esta nueva alianza, la farmacología entra en una fase en la que la velocidad, la precisión y la eficiencia de los sistemas inteligentes se convierten en recursos cruciales para responder a desafíos médicos cada vez más complejos.