Tu reloj sabe que estás enfermo antes que tú: La ciencia lo confirma

Lo que hasta hace poco parecía ciencia ficción, hoy es una realidad respaldada por la ciencia. Los relojes y anillos inteligentes que muchos usan para contar pasos o medir el sueño están demostrando una capacidad asombrosa: detectar enfermedades como COVID-19, la gripe e incluso irregularidades cardíacas graves antes de que la persona se sienta enferma.

Múltiples estudios publicados en revistas científicas de prestigio como PNAS Nexus y PLOS One han validado el potencial de estos dispositivos como herramientas de alerta temprana en salud pública.

¿Cómo detecta tu reloj que algo anda mal?

Los smartwatches y anillos inteligentes no diagnostican enfermedades, pero sí monitorean constantemente cambios sutiles en tus signos vitales que son imperceptibles para ti. El cuerpo, al empezar a combatir una infección, activa una respuesta inmune que altera estos parámetros.

Los indicadores clave que tu dispositivo rastrea son:

* Frecuencia Cardíaca en Reposo (FCR): Un aumento inusual puede indicar que tu cuerpo está luchando contra algo.

* Variabilidad de la Frecuencia Cardíaca (VFC): Es la variación en el tiempo entre cada latido. Una VFC baja es un signo de estrés fisiológico, ya sea por ejercicio intenso, estrés mental o una enfermedad incipiente.

* Temperatura de la Piel: Un ligero aumento puede ser el primer indicio de fiebre, incluso antes de que la sientas.

* Frecuencia Respiratoria: Un incremento puede señalar problemas respiratorios asociados a infecciones.

* Niveles de Oxígeno en Sangre (SpO2): Una caída puede ser un signo de problemas respiratorios severos.

«Nuestro estudio subraya el potencial revolucionario de los relojes inteligentes para gestionar enfermedades estacionales y alterar el curso de futuras pandemias», concluye un estudio publicado en PNAS Nexus sobre el impacto de la detección temprana mediante wearables.

La asombrosa precisión para detectar COVID-19 y problemas cardíacos

La evidencia científica es cada vez más sólida. Un metaanálisis de la Universidad de Australia del Sur, que revisó 28 estudios con 1.2 millones de participantes, arrojó resultados contundentes :

* Detección de COVID-19: Los wearables pudieron identificar correctamente el estado de COVID-19 (positivo o negativo) en 88 de cada 100 personas, una precisión similar a las pruebas rápidas de antígenos. Un estudio de 2020 con anillos Oura detectó COVID asintomático a través de la temperatura de la piel.

* Detección de Fibrilación Auricular (FA): Identificaron la FA, una arritmia que puede causar accidentes cerebrovasculares, en 87 de cada 100 personas, con una sensibilidad y especificidad comparables a las pruebas médicas estándar.

* Detección de Gripe: Otro estudio modeló una precisión del 90% para detectar la gripe antes de la aparición de síntomas.

Incluso para enfermedades inflamatorias crónicas, como la Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), un estudio de Mount Sinai demostró que los wearables pueden predecir brotes hasta siete semanas antes de que aparezcan los síntomas visibles.

El futuro de la salud está en tu muñeca: ¿Qué sigue?

La tecnología no se detiene. Empresas como Apple, Garmin y Oura están invirtiendo fuertemente en mejorar estas capacidades. Oura ya ha lanzado una función llamada «Symptom Radar» que alerta al usuario sobre posibles enfermedades respiratorias. Apple, por su parte, planea lanzar un «modo enfermo» a finales de 2025 y está investigando la detección de niveles de glucosa y presión arterial.

El verdadero potencial reside en la prevención a gran escala. Los investigadores estiman que si las personas se autoaislaran tras una alerta temprana de su reloj, reduciendo sus contactos sociales en un 66-75%, la transmisión de enfermedades como el COVID-19 o la gripe podría disminuir entre un 40% y un 65%.

Esta tecnología también está revolucionando los ensayos clínicos, permitiendo la recolección de datos continuos y objetivos, lo que podría acelerar el desarrollo de nuevos tratamientos.

Importante: Los expertos advierten que estos dispositivos son herramientas de alerta, no de diagnóstico. Si tu reloj muestra datos anormales, no debes autodiagnosticarte, sino consultar a un médico.