Orden de aprehensión contra Hernán Bermúdez sigue vigente: Sheinbaum

En medio de crecientes rumores y confusión legal, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó este lunes que la orden de aprehensión contra Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, permanece vigente a pesar de una reciente suspensión judicial. Bermúdez, actualmente prófugo y buscado por la Interpol, es señalado por sus presuntos vínculos con el grupo delictivo La Barredora, y enfrenta acusaciones graves como extorsión, secuestro y asociación delictuosa.
Desde Palacio Nacional, Sheinbaum aclaró con firmeza que la supuesta suspensión provisional “no tiene nada que ver con la vigencia de la orden de aprehensión”. Enfatizó que Bermúdez sigue siendo activamente buscado por las autoridades y que la carpeta de investigación está en manos del Gabinete de Seguridad, quienes coordinan esfuerzos con agencias internacionales para lograr su captura.
“Lo cierto es que tiene orden de aprehensión (…), se está buscando a esta persona”, dijo Sheinbaum durante su conferencia matutina del 22 de julio.
El caso ha cobrado notoriedad debido a la participación de Bermúdez como fundador de un grupo criminal en Tabasco, lo cual ha generado una fuerte presión social y política para esclarecer su paradero.
La presidenta evitó dar más detalles sobre los avances del caso, argumentando que prefiere que sea el Gabinete de Seguridad quien proporcione los informes oficiales:
“No es que no tenga la información, ellos tienen exactamente toda la información y además tienen las atribuciones para poder explicar”, puntualizó.
La reserva de información se entiende como parte de la estrategia para evitar alertar al prófugo, cuya notificación roja de Interpol activa su búsqueda a nivel global.
Hernán Bermúdez fue titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, cargo que ocupó durante el sexenio pasado. Su nombre comenzó a vincularse con La Barredora, un grupo criminal con presencia creciente en el sur del país, especializado en extorsiones, secuestros y control territorial.
Se le atribuyen vínculos financieros con redes delictivas, así como presuntos actos de corrupción durante su gestión. Las investigaciones apuntan a que utilizó su posición de poder para encubrir actividades ilegales y facilitar operaciones criminales.
Como si el caso no fuera ya delicado, en días recientes trascendió la detención en Paraguay de Gerardo Bermúdez Arreola, sobrino del exsecretario, implicado en actividades de apuestas ilegales. Al respecto, Sheinbaum se limitó a señalar que fue informada en el Gabinete de Seguridad, y reiteró que serán las instituciones de seguridad quienes proporcionen más detalles.
Este nuevo giro en el caso aumenta la presión sobre las autoridades mexicanas y refuerza las sospechas sobre una red criminal con ramificaciones internacionales dentro del círculo cercano de Hernán Bermúdez.
El caso ha generado amplias reacciones tanto en el ámbito político como entre la opinión pública. Diversas voces exigen transparencia en el proceso judicial, mientras otras cuestionan la efectividad de las medidas del nuevo gobierno para desarticular redes de corrupción heredadas.
La insistencia de Sheinbaum en mantener la vigencia de la orden de aprehensión apunta a enviar un mensaje claro: no habrá impunidad para quienes hayan traicionado la confianza ciudadana desde cargos de poder.
El futuro de Hernán Bermúdez Requena dependerá de la eficacia de la cooperación internacional y del compromiso del Gobierno federal para cerrar este capítulo oscuro en la historia reciente de Tabasco. Mientras tanto, la búsqueda continúa, y con ella, la expectativa ciudadana de que la justicia alcance a quienes abusaron de su posición para favorecer al crimen.
La Verdad Yucatán