La charca de la Mina: la curiosa playa fluvial ubicada bajo una autovía con merenderos y sombrillas
La Costa del Sol es conocida por sus maravillosas playas y por ser uno de los grandes centros turísticos de toda España, y es que localidades como Marbella, Fuengirola, Torremolinos o Estepona se llenan cada verano de turistas que quieren disfrutar de las aguas del Mediterráneo. Eso sí, en el sur de la provincia de Málaga también hay joyas menos concurridas y que son ideales para pasar unos días en la temporada estival, como es el caso de Manilva, situada casi en la 'frontera' con Cádiz.
Este municipio situado en la parte occidental del territorio malagueño tiene varios núcleos de población perfectos para relajarse en verano, como San Luis de Sabinillas, pero también esconde maravillosos tesoros cuya existencia es desconocida para muchos y que son una alternativa extraordinaria para los que no quieran estar a orillas del mar. Un claro ejemplo de ello es la Charca de La Mina, una playa fluvial extraordinaria que está ubicada en un punto muy curioso.
La Charca de La Mina es una de las playas fluviales más curiosas de España, ya que a diferencia de otras como la de Moreras en Valladolid, está situada en ubicación muy curiosa: en concreto está justo debajo de la autovía AP-7, lo que crea una estampa muy peculiar. Aunque a muchos pueda causar cierto rechazo, la realidad es que es un lugar perfecto para refrescarse en la temporada estival sin la necesidad de tener que ir a hasta los arenales bañados por el Mediterráneo.
Esta maravillosa playa recibe sus aguas del río de Manilva, y ha sido reformada recientemente para que todos los vecinos del municipio y los curiosos que se quieran acercar puedan disfrutar de una magnífica tarde bañándose y relajándose. Además, cuenta tanto con sombrillas para protegerse del sol abrasador que azota el sur de España en verano como con merenderos para reponer fuerzas.
Está situada muy cerca del casco urbano de Manilva, a tan solo media hora caminando y a cinco minutos en coche (de hecho hay un aparcamiento a pocos metros). Igualmente, la Charca de La Mina también está rodeada en buena parte por árboles y una exuberante naturaleza, por lo que durante la mayoría del tiempo los visitantes ni se fijan que la autovía se alza varios metros por encima de ellos mientras están dentro del agua.
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