Experimento de Ámsterdam: 'árboles artificiales' contra el estrés térmico

Los generadores de sombra pueden adoptar diferentes formas: desde una gran vela solar hasta una estructura de acero con plantas trepadoras en forma de árbol, que también genera sombra. No se trata de árboles artificiales de plástico, sino de “objetos sostenibles y fáciles de trasladar que contribuyen a la habitabilidad del medio ambiente”.

Otro ejemplo es el árbol modular del desarrollador urbano The Urban Jungle Project, que forma parte del proyecto piloto de dos años. Este olmo es real y se encuentra en un contenedor móvil sobre el suelo que le permite recolectar agua, crecer bien y requerir poco mantenimiento.

Simplemente plantar árboles no es posible en todas partes. Muchos suelos urbanos están llenos de cables, tuberías o aparcamientos subterráneos, sin dejar espacio para las raíces de los árboles.

Los municipios deben dar a los árboles suficiente espacio para crecer, para lo cual se necesitan búnkeres de raíces: estructuras subterráneas que proporcionan espacio para el sistema radicular. Pero en muchos lugares no hay espacio para estos búnkeres y, por lo tanto, no hay espacio para el árbol.

Sólo en Ámsterdam hay más de ochenta lugares en los que durante una ola de calor puede llegar a hacer un calor peligroso. El Oosterdokskade, cerca de la Estación Central de Ámsterdam, se denomina incluso "calle del calor", un muelle de piedra en el que brilla el sol todo el día y donde apenas hay sombra. La temperatura percibida allí puede alcanzar más de 40 grados en verano.

Estas temperaturas extremas provocan estrés térmico: problemas de salud causados ​​por las altas temperaturas. Piense en problemas cardíacos, dolores de cabeza y otras molestias físicas.

Según el instituto de investigación TNO, durante las olas de calor mueren una media de cuarenta personas más al día, lo que supone un aumento del 12 por ciento en la tasa de mortalidad.

Debido a la petrificación, el calor en la ciudad permanece durante más tiempo. Según el KNMI, en las ciudades la temperatura media es hasta 7 grados más alta y, debido a la falta de zonas verdes, apenas hay refrigeración natural.

“Hace un calor insoportable en la ciudad”, dijo la concejala Melanie van der Horst durante la inauguración del proyecto del árbol. Necesitamos refrescarnos mediante la sombra y la vegetación, y esta innovación es urgente para ello.

Para investigar cómo la ciudad puede volverse más fresca y verde, Ámsterdam inauguró el martes el proyecto Shadow Makers. En Oosterdokseiland, uno de los lugares más calurosos de la ciudad, el municipio, junto con cinco empresarios diferentes y la Universidad de Ciencias Aplicadas de Ámsterdam, presentó diseños de refrigeración que forman parte del piloto de pruebas.

Además de los árboles mencionados, una pérgola verde también proporcionará refugio del calor en el próximo período. Todas son soluciones fáciles de trasladar y reutilizar.

El municipio espera encontrar soluciones que se puedan utilizar en el futuro en lugares donde se sufre mucho estrés térmico y donde la ecologización no es simplemente posible, tanto dentro como fuera de Ámsterdam.