Las casas de moda de lujo dicen no a la sobriedad. La nostalgia regresa con fuerza.
Las marcas de moda de lujo se despiden de la monotonía y abrazan de nuevo el individualismo. Tras años dominados por logotipos uniformes y minimalistas, las grandes firmas de la moda vuelven a sus raíces y a sus identidades visuales expresivas para combatir la crisis.
En los últimos años, el mundo de la moda se ha convertido en una galería de fuentes sans-serif : casi todas las marcas de lujo, desde Balmain hasta Burberry , han empezado a hablar el mismo idioma: un logotipo austero y en mayúsculas . Desde aproximadamente 2018, este fenómeno incluso ha ganado su propio término —blandificación— que significa "promedio" y ha llevado a difuminar las distinciones entre los íconos del lujo . Todo con el objetivo de ser más legibles en las pantallas de los smartphones y... en los algoritmos. Pero algo ha cambiado. Podemos afirmar que estamos presenciando el fin de esta era. El mundo de la moda está recuperando su carácter, y empieza por el logotipo.
Logotipo sans serif de la casa de moda de lujo Dior / Shutterstock¿Minimalismo? ¿O quizás simplemente pragmatismo publicitario? Desde que Hedi Slimane rebautizó Yves Saint Laurent como Saint Laurent Paris e introdujo un logotipo sans serif austero, el mundo de la moda ha seguido su ejemplo.
El logotipo debía ser funcional: visible en pantalla y alineado con el feed de Instagram . Al mismo tiempo, muchas marcas empezaron a verse… exactamente iguales.
De vuelta al pasado y… la identidadHoy, sin embargo, presenciamos un cambio fascinante: el regreso a logotipos refinados, a menudo nostálgicos . Bajo el liderazgo de Daniel Lee , Burberry ha presentado un logotipo renovado y clásico con referencias a la herencia de la marca.
Saint Laurent vuelve a coquetear con su antigua tipografía serif. Louis Vuitton , desde que Pharrell Williams tomó el mando, ha estado explorando variaciones tipográficas, y Céline recupera los monogramas con la letra "C".
Las casas de moda de lujo luchan contra la crisis: el fin de la democratización, el regreso de la exclusividad.El cambio de logotipo no es solo una cuestión de estética, sino símbolo de una transformación más profunda. Tras años en los que el lujo intentó hablar el lenguaje de las masas, hoy busca ser elitista y, además, las marcas vuelven a competir por los clientes y a destacar. Ante una crisis de ventas , el logotipo "promedio" se convirtió en una carga, despojando a la marca de su identidad, que ahora se está convirtiendo de nuevo en la moneda de cambio del lujo .
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