Medicina personalizada: salud adaptada a nuestras necesidades

Imaginemos un gesto tan sencillo como comprar zapatos. Coincidiremos en que, a medio y largo plazo, nos beneficiaremos e incluso ahorraremos dinero si elegimos zapatos de alta calidad, hechos a medida, teniendo en cuenta las particularidades de nuestros pies y nuestras necesidades diarias. Con el debido respeto a las proporciones, esto es precisamente lo que la medicina personalizada ofrece a nuestra salud.

Basándose en el perfil genético único de cada persona, así como en su entorno y estilo de vida, la medicina personalizada permite desarrollar terapias a medida, aumentando su eficacia y reduciendo los efectos secundarios. Pero no se limita al tratamiento: también permite anticipar el riesgo de enfermedad incluso antes de que aparezcan los síntomas y contribuye a diagnósticos más precisos. Estas características únicas representan una ventaja innegable para las personas con enfermedades, que ganan más años y una mejor calidad de vida, y experimentan menos efectos adversos asociados a los tratamientos.

Los beneficios también se extienden a los sistemas de salud. A pesar de la inversión inicial, los beneficios a medio y largo plazo son múltiples: la detección temprana de la enfermedad permite diseñar estrategias para prevenir o ralentizar su progresión. Diagnósticos más precisos, a menudo posibles con métodos no invasivos, como la simple extracción de una gota de sangre, reducen la incertidumbre, lo que permite un uso más eficiente de los recursos y un menor desperdicio de medicamentos.

Existe otro beneficio muy importante: la medicina personalizada profundiza nuestro conocimiento de los mecanismos de las enfermedades, allanando el camino para terapias más eficaces y específicas. Lo que podría parecer una visión del futuro ya es una realidad gracias a los avances en la recopilación y el análisis de información molecular y genética. Tecnologías como el big data, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático nos permiten integrar e interpretar grandes volúmenes de datos, combinando información genética, clínica y conductual: una revolución en la atención médica.

En Portugal, ya es una realidad tratar las enfermedades oncológicas basándose en las múltiples variables que las causan, en lugar de limitarlas a su localización anatómica. Un ejemplo de ello son las terapias con células CAR-T, utilizadas en el tratamiento de linfomas y leucemias. En este proceso, se modifican las propias células del paciente para que reconozcan y ataquen específicamente a las células tumorales.

Esta forma avanzada de inmunoterapia ha demostrado altas tasas de éxito. Sin embargo, el acceso a estas terapias en Portugal enfrenta importantes obstáculos logísticos y económicos, ya que el país actualmente no tiene la capacidad para desarrollarlas ni fabricarlas.

Otra innovación ya disponible es la secuenciación genómica, aplicada a pacientes que han agotado las opciones de tratamiento convencionales. También se dispone de pruebas genéticas para detectar mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2, que aumentan significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de mama y de ovario, lo que permite tomar medidas preventivas que pueden prevenir el desarrollo de la enfermedad.

Pero la medicina personalizada y de precisión va mucho más allá de la oncología. En áreas como las enfermedades cardiovasculares, la neurología, la psiquiatría y el dolor crónico, ahora es posible ajustar los tratamientos al perfil genético de cada paciente, lo que aumenta la eficacia de las terapias y reduce los efectos secundarios. Las pruebas genéticas también permiten la identificación temprana de enfermedades raras, lo que facilita el desarrollo de terapias personalizadas. Incluso en el campo de las enfermedades infecciosas, este enfoque permite la identificación de variantes genéticas tanto del agente infeccioso como del huésped, lo que facilita la selección de antivirales o antibióticos más eficaces y contribuye a la reducción de la resistencia a los antimicrobianos, uno de los mayores desafíos de la medicina actual.

Estos son solo algunos ejemplos del enorme potencial de este enfoque clínico, que proporciona la terapia adecuada en el momento oportuno. Y este será precisamente el tema de la tercera sesión del ciclo de Charlas de Innovación: «Medicina personalizada: ¿es el futuro ahora?», promovida por la Plataforma Salud en Diálogo, con el apoyo de AstraZeneca, el 27 de junio a las 9:30 h en el Auditorio del Colegio de Farmacéuticos de Lisboa.

La alfabetización en medicina personalizada, tanto entre los profesionales sanitarios como entre las personas que viven con la enfermedad, es esencial. Solo con conocimiento y formación será posible promover un acceso generalizado a ella.

Centrarse en el individuo para tratar la enfermedad es ya el presente –y será, sin duda, el futuro de la medicina.

Jaime Melancia, presidente de la junta directiva de la Plataforma Salud en Diálogo