La Liga considera la baja de Ter Stegen de larga duración y el Barcelona podrá inscribir a Joan García

Se acabó el suspense: el Barcelona podrá aprovechar la ausencia por lesión de Marc-André ter Stegen para inscribir a Joan García. Según ha anunciado el club azulgrana a través de un comunicado, la Comisión Médica de LaLiga ha resuelto que la dolencia que padece el arquero alemán, quien tuvo que pasar hace unas semanas por el quirófano para solucionar unos problemas en la espalda, «cumple los criterios de larga duración establecidos por la normativa vigente». Y, por tanto, según ha señalado también la propia entidad barcelonista, el club procederá a formalizar la inscripción en la competición de Joan García, quien ha fichado este verano por el equipo azulgrana, este mismo jueves, con lo que estará finalmente disponible para el debut frente al Mallorca del próximo sábado.
A pesar de que el portero germano anunció en sus redes sociales que preveía estar unos tres meses alejado de los terrenos de juego antes de pasar por el quirófano y a su negativa inicial a firmar el consentimiento para que sus informes médicos fueran remitidos a la Comisión Médica de LaLiga, a causa de su desacuerdo con las formas del club al plantearle que lo mejor era una salida tras la llegada del propio Joan García y la ampliación del contrato de Wojciech Szczesny, al final todos los astros se han alineado para facilitarle al Barça la inscripción del ex arquero del Espanyol.
Aval personalEste mismo miércoles, ya había trascendido que la junta que preside Joan Laporta iba a llevar a cabo un aval personal al encontrarse el club excedido y no entrar aún en la regla del 1:1 para poder inscribir, además de a su nuevo meta y al polaco, a Marcus Rashford o Gerard Martín, quien tendrá obligatoriamente ficha del primer equipo en esta temporada que está ya a punto de empezar.
El enfrentamiento entre el Barça y Ter Stegen, por el que la entidad azulgrana llegó incluso a retirarle la primera capitanía al alemán, empezó ya a reconducirse el pasado viernes, cuando el guardameta aseguró que estaba dispuesto a colaborar con el club y firmar el correspondiente consentimiento para el tratamiento de sus datos médicos.
En el trofeo Joan Gamper, el portero dio un discurso en el que abordó también su situación personal y donde unos tímidos abucheos iniciales acabaron dando paso a aplausos cada vez que hacía una pausa en su intervención, escenificando de esta manera su reconciliación con una afición barcelonista que se debatía entre afearle su reacción o mostrarse indulgente.
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