Las previsiones de crecimiento mundial son cada vez más sombrías, afirma la OCDE

La economía global ya no está segura de lo que Donald Trump planea. El presidente de la principal potencia económica mundial trae su cuota de sorpresas desagradables a diario. La última: el anuncio del viernes de que los aranceles estadounidenses a las importaciones de acero y aluminio se duplicarían del 25 % al 50 % a partir del 4 de junio. Suficiente para causarles dolor de cabeza a los analistas económicos.

El martes 3 de junio, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) publicó un informe en el que revisó a la baja sus previsiones de crecimiento del producto interior bruto (PIB). Estas siguen deteriorándose. «El crecimiento mundial disminuirá del 3,3 % en 2024 a un modesto 2,9 % en 2025 y 2026 », señala Álvaro Pereira, economista jefe de la OCDE. «Este deterioro de las perspectivas económicas se sentirá en todo el mundo, casi sin excepción. La desaceleración de la expansión económica y la caída del comercio perjudicarán los ingresos y ralentizarán el crecimiento del empleo». En un intento por realizar un cálculo preliminar, la OCDE estima que los nuevos aranceles aduaneros aplicados por Estados Unidos hasta mediados de mayo han reducido la tasa efectiva de estos aranceles sobre sus importaciones de bienes al 15,4 %.