Pinta cartucho de Donkey Kong y arruina su Switch 2 por nostalgia

En medio del entusiasmo por el lanzamiento de Donkey Kong Bananza, un título que rinde homenaje al legado del simio más famoso de Nintendo, un fan llevó su amor por lo retro demasiado lejos. La historia comienza con Gardner, un usuario de TikTok que decidió transformar su cartucho moderno en una cápsula del pasado… literalmente.
Gardner creció con los cartuchos amarillos de Donkey Kong Land para Game Boy y DK64, juegos que marcaron a toda una generación. Movido por la nostalgia, desmontó su cartucho original de Donkey Kong Bananza y lo pintó con aerosol amarillo. El objetivo era simple: hacer que se viera como los clásicos. Pero las consecuencias fueron más complicadas de lo que esperaba.
La pintura, además de no secar correctamente, dañó los bordes y tornillos del cartucho. En lugar de verificar el estado del ensamblaje, Gardner decidió forzar la entrada del cartucho en su nueva Switch 2. Días después, subió un nuevo video donde se le veía tratando de extraer el cartucho atascado con un par de alicates.
Aunque el gesto era un tributo personal a su infancia, el cartucho modificado quedó completamente atorado en la consola, y el lector de la Switch 2 —que está integrado en la placa base— se vio comprometido. En resumen: sin posibilidad fácil de reparación.
La comunidad de TikTok reaccionó rápidamente. Algunos lo apoyaron con sugerencias como imprimir una carcasa 3D nueva o llevar la consola a un centro autorizado. Otros simplemente se burlaron del incidente, calificándolo como «una tragedia gamer provocada por nostalgia mal dirigida».
Gardner no fue el primero ni será el último en intentar personalizar su hardware, pero su caso se volvió viral por lo extremo del resultado. Su Switch 2 quedó inservible, y la moraleja fue clara: modificar consolas sin experiencia puede ser desastroso.
El video acumuló millones de vistas, memes y comentarios que transformaron su error en una lección para toda la comunidad: el cariño por lo retro está bien, siempre que no implique arruinar equipos de cientos de dólares.
La Verdad Yucatán