Tomateros, potencial pesadilla

Los tomateros mexicanos podrían tener la peor pesadilla de su historia en los próximos días.
Si no se logra un acuerdo entre México y Estados Unidos, a partir del próximo 14 de julio, ese país aplicará un arancel del 20.91% al tomate mexicano.
El gravamen reducirá en un 25% las exportaciones de tomate rojo de México a Estados Unidos, el destino al que envía el 99% de sus ventas al exterior.
Con ello el precio del tomate mexicano en Estados Unidos aumentaría en la misma proporción.
Además, provocaría la destrucción de 100,000 empleos en México.
El arancel de Estados Unidos impactaría directamente a los consumidores de ese país.
Y en paralelo, provocaría un severo daño económico y al empleo en México.
A seis días de que venza el plazo para alcanzar un acuerdo, no hay buenas señales para lograrlo, reconoce el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Jorge Esteve.
A pesar de que las organizaciones de tomateros mexicanos, apoyados por los secretarios de Economía, Marcelo Ebrard y el Secretario de Agricultura, Julio Berdegué, han puesto distintas ofertas y condiciones, no han recibido respuesta de las contrapartes.
Los tomateros de Estados Unidos, con Donald Trump en la presidencia de ese país, se sienten fuertes por el músculo político.
La expectativa por parte de México es que en el equipo de gobierno del país vecino, tenga conciencia del impacto negativo que tendrán los consumidores estadounidenses, por la elevación del precio del tomate y el alza en la inflación.
Esteve, con todo y todo, dice mantenerse optimista de que se alcanzará un acuerdo de último momento.
México todavía no termina de salir del problema en la industria ganadería provocado por el gusano barrenador y ya está a punto de entrar en otro severo problema con la potencial aplicación de un arancel del 21% al tomate mexicano por parte de Estados Unidos
Los cálculos del daño que provocaría el arancel estadounidense son de Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
La consultora especializada identifica tres posibles escenarios ante la cancelación del Acuerdo de Suspensión con EE.UU.:
1.- La imposición efectiva del arancel del 20.91% a partir del 14 de julio de 2025 sin medidas correctivas.
Este escenario podría reducir el volumen exportado hasta en 25%, provocar una caída abrupta en los precios de campo y poner en riesgo más de 100,000 empleos directos e indirectos en el país.
2.- Negociación parcial que permita mantener algunas condiciones preferenciales, como cuotas específicas o acuerdos bilaterales temporales.
Este esquema mitigaría parcialmente el impacto económico, aunque aumentaría los costos logísticos y operativos.
3.- Renovación del acuerdo antes de su vencimiento, lo que garantiza continuidad en el comercio y certidumbre para los productores y compradores.
Este escenario permitiría mantener la competitividad del tomate mexicano en EE.UU., su principal destino.
Lo más congruente sería la continuidad del Acuerdo de Suspensión.
Es esencial para preservar la estabilidad y competitividad del sector hortofrutícola mexicano y al mismo tiempo, es necesario para mantener los precios bajos en Estados Unidos.
La posible imposición de un arancel del 20.91% no solo distorsionaría las reglas del comercio bilateral.
También contravendría los principios de apertura y cooperación establecidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Este tipo de medidas proteccionistas coyunturales debilitan la certidumbre jurídica para los productores, exportadores y consumidores en ambos países.
Aunque son directamente las organizaciones de tomateros mexicanos los que acuerdan y concilian con sus contrapartes y autoridades de Estados Unidos, los titulares de Economía y Agricultura mexicanos tienen un gran desafío para acompañar y apoyar a los productores mexicanos. Conforme avanzan los días, el margen para encontrar un acuerdo se estrecha.
Veremos si en los nuevos tiempos proteccionistas de Trump, los eficientes productores de tomate mexicano, logran salir adelante.
El beneficio o perjuicio no sólo será para este importante sector productivo, sino para la economía mexicana y hasta para la economa y consumidores estadounidenses.
Veremos.
Eleconomista