Masiva aprobación al pontificado de Francisco y elevado apoyo a proseguir su línea

El pontificado del Papa Francisco registra una aprobación del 70% y provoca coincidencias inusuales entre la derecha y la izquierda españolas. Incluso más de la mitad de los votantes de Vox aprueban la gestión de Jorge Bergoglio al frente de la Iglesia católica. Los porcentajes de aprobación superan el 70% entre los electores de la izquierda alternativa y alcanzan el 75% entre los votantes de PP y PSOE. Solo uno de cada diez españoles suspende la actuación del anterior Papa.

La aprobación generalizada se acentúa entre las mujeres y los mayores de 65 años. En cambio, es más baja entre los jóvenes, lo mismo que entre los que tienen menos estudios. E incluso cae por debajo del 60% entre quienes declaran menores ingresos. En ese grupo, uno de cada cuatro consultados suspende la actuación del anterior Pontífice.

La buena imagen del pontificado de Francisco va más allá de los católicos, practicantes o no. Más del 80% de ellos aprueban su actuación. Asimismo, un 61% de los agnósticos (aquellos que ni afirman ni descartan la existencia de Dios) también otorga un aprobado al anterior papa. Los niveles de aprobación solo caen por debajo del 50% entre los creyentes de otra religión, aunque algo más de la mitad de los ateos valoran positivamente la gestión de Bergoglio.

El respaldo a la continuidad de la línea de Francisco mantiene también elevados niveles de apoyo, aunque con más matices. Un 69% cree que León XIV debe seguir el mismo camino que el anterior papa, pero uno de cada cinco consultados preferiría que tomase otra dirección. Asimismo, mientras un 80% de los votantes de izquierda respaldan la continuidad, ese apoyo se sitúa en el 65% entre los electores del PP y queda por debajo del 50% entre los votantes de Vox.

De nuevo, llama la atención que los más partidarios de que León XIV –un pontífice que pone aún más énfasis en la doctrina social de la Iglesia– siga una línea diferente a la de Francisco son quienes declaran menores ingresos (uno de cada cuatro). Y, paralelamente, son más partidarios de la continuidad los católicos no practicantes (un 76%), mientras que agnósticos y ateos registran porcentajes similares a los que expresan los católicos practicantes (en torno al 65%).