Diputado del PL propone permitir apuestas en todas las carreras de caballos

El diputado federal Capitão Augusto (PL-SP) presentó, este lunes 14, un proyecto de ley para permitir las apuestas con cuotas fijas —las llamadas apuestas— en todos los tipos de rodeos y eventos hípicos.
Augusto aboga por la modificación de la Ley 14.790/2023 , que regula las apuestas . La normativa publicada por el Ministerio de Deportes en diciembre de 2024, según el congresista, limita los deportes ecuestres autorizados.
«La inclusión de todas las modalidades de competición de rodeo y equitación reconocidas por las entidades o federaciones deportivas nacionales en las apuestas de cuota fija traerá beneficios concretos», afirma. Los supuestos beneficios incluyen nuevas fuentes de ingresos para los atletas, mayor recaudación fiscal y el «fortalecimiento de la identidad cultural».
La Junta Directiva de la Cámara aún no ha distribuido la propuesta a los comités temáticos.
Uno de los impactos de las apuestas
El gasto en juegos de azar en línea interfiere con el inicio de estudios universitarios privados para el 33,8% de los apostadores entrevistados en la encuesta "El Impacto de las Apuestas" 2. Los datos son de abril, pero se publicaron la semana pasada.
El estudio, realizado por la Asociación Brasileña de Proveedores de Educación Superior en colaboración con el Instituto Educa Insights, indica que el 34,4% de los apostadores entrevistados tendrán que dejar de gastar en apuestas para matricularse en un programa de educación superior a principios de 2026.
En junio, una encuesta del Instituto Locomotiva mostró que seis de cada diez apostadores en Brasil utilizaron plataformas irregulares este año.
La encuesta sirvió de base para el estudio "Fuera del Radar: Tamaño e Impactos Socioeconómicos del Mercado de Apuestas Ilegales en Brasil ", elaborado por LCA Consultores con el apoyo del Instituto Brasileño de Juego Responsable. Se estima que entre el 41 % y el 51 % del mercado brasileño de apuestas en línea sigue siendo ilegal, lo que resulta en un impacto fiscal de entre R$1.800 millones y R$2.700 millones perdidos en tan solo tres meses. Esta cifra podría alcanzar los R$10.800 millones en un año.
(Con información de Agência Brasil)
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