Descarté esta práctica de liderazgo poco convencional, hasta que transformó mi negocio y mi vida.

Las opiniones expresadas por los colaboradores de Entrepreneur son personales.
Hay muchísimos consejos de liderazgo en línea. Explora tu feed y encontrarás un sinfín de consejos para optimizar tu calendario, perfeccionar tu discurso o tomar mejores decisiones. Tras 38 años creando y financiando empresas en crecimiento, surfeando las olas de los mercados de capitales, las OPV, las crisis y las reinvenciones, he aprendido que el verdadero punto de partida no es mi calendario ni mi presentación; es mi energía, la cadencia de mi respiración y el peso de mis pies en el suelo.
No llegué a esta conclusión en un momento de calma y claridad ni en un cojín de meditación. Me impactó con fuerza durante una de las épocas más caóticas de mi vida, después de que la Gran Recesión arrasara con casi todo lo que había construido. No solo enfrentaba pérdidas comerciales; mi balance general se desplomó, el valor de los bienes raíces se disparó, pero el verdadero déficit se estaba desmoronando física y emocionalmente. Exteriormente, aún llevaba la máscara del líder, pero era reactivo y estaba agotado. La estrategia no podía alcanzar ese punto; solo la presencia .
Fue entonces cuando descubrí el liderazgo encarnado .
Relacionado: 5 maneras de estar presente con tu startup, sin que te moleste.
De sobrevivir a liderar con presenciaEl liderazgo encarnado es la práctica de liderar no solo desde el intelecto o la estrategia, sino desde la integración de mente, cuerpo y emociones. Se fundamenta en la neurociencia y se utiliza en entornos de alto rendimiento, como las fuerzas armadas de operaciones especiales y las salas de juntas de las empresas Fortune 500. En esencia, enseña a los líderes a percibir lo que sucede en su interior antes de actuar en el exterior.
Al principio, era escéptico y lo descarté como algo superficial. Viniendo del mundo de los mercados de capitales y las métricas sólidas, la idea de las técnicas de respiración y la conciencia postural me parecía demasiado blanda e intangible. Pero luego, al ponerlo a prueba y practicarlo —tres respiraciones lentas antes de las reuniones con inversores y conectarme a tierra antes de tomar una decisión importante—, noté algo. Tomé mejores decisiones. Me comuniqué con mayor claridad. Mi presencia empezó a hablar más alto que mi discurso.
La ciencia detrás del cambioEsto no es solo una percepción personal. Está respaldado por investigaciones. Un estudio publicado por Yale reveló que incluso las intervenciones breves de respiración redujeron la ansiedad y mejoraron el rendimiento ejecutivo. Otras investigaciones han demostrado que adoptar una postura expansiva durante tan solo dos minutos puede elevar los niveles de testosterona, reducir el cortisol y mejorar la confianza y la claridad.
En el liderazgo en tiempo real, esto se traduce en un pensamiento más agudo bajo presión, una toma de decisiones más fundamentada y una mayor confianza en el equipo. Para mí, también significó menos agotamiento. Ya no vivía en un estado constante de sobrecarga mental.
Relacionado: Este hábito que se pasa por alto podría transformar la forma en que lideras, conectas y haces crecer tu negocio.
Una vez que comencé a liderar desde un estado encarnado, los cambios sutiles crearon resultados poderosos.
Las reuniones con inversores se volvieron más auténticas y efectivas.
Mi equipo respondió más a cómo me presenté que a lo que dije.
La resolución de conflictos se volvió menos reactiva y más relacional.
Tomé menos decisiones basadas en el miedo y mejores decisiones estratégicas.
Un ejemplo vívido: Durante una discusión tensa en la sala de juntas, hice una pausa y respiré hondo para concentrarme. Solo 30 segundos, pero esa breve pausa calmó la energía de la sala. Lo que podría haber escalado a un debate acalorado se transformó en un diálogo centrado en soluciones. Si hubiera seguido en piloto automático, ese momento habría sido muy diferente.
Cómo pueden usar esto ahora los emprendedoresNo necesitas ser un experto en respiración o meditación para liderar de esta manera. Si eres un emprendedor que lidia con la incertidumbre , la dinámica de equipo o la toma de decisiones constantes, esto es para ti. Prueba estos sencillos cambios:
Empieza con el cuerpo, no con la hoja de cálculo: Antes de tu próxima gran decisión, haz una pausa. Siente tu respiración. Relaja los hombros. Apoya los pies en el suelo. Esta reflexión de cinco segundos puede ayudarte a responder en lugar de reaccionar.
Replantea el estrés como datos físicos: Cuando sientas tensión, como la mandíbula apretada (algo que ya no me pasa), el corazón acelerado o los puños apretados, no la ignores. Eso son datos. Tu cuerpo te muestra qué necesita atención. Escucharlo te da claridad.
Lidera con una presencia firme: Entra en la sala respirando tranquilamente y con una postura firme. Hablarás menos y tendrás una mejor impresión. La gente reacciona ante tu entrada antes de decir una palabra.
Integra prácticas regulares: Ya sea movimiento diario , respiración o quietud, se trata de practicarlo a diario. No se trata de perfección, sino de constancia.
En un mundo de constante disrupción, sobrecarga de información y decisiones basadas en IA, lo que distingue a los líderes no es solo la inteligencia o la innovación. Es la presencia . La capacidad de mantener los pies en la tierra es una ventaja competitiva. Ayuda a formar equipos resilientes, a afrontar la volatilidad y a tomar decisiones auténticas.
He trabajado con docenas de directores ejecutivos en sus salidas a bolsa, cambios de rumbo y salidas. Quienes mejor lideran no siempre son los más ruidosos ni los más audaces. Son los más firmes. Son los más encarnados. Estos son los líderes que pueden mantenerse firmes en la tormenta y liderar con claridad cuando hay mucho en juego.
Relacionado: 4 prácticas de liderazgo consciente que transformaron mi gestión y la cultura de mi empresa
El liderazgo no es solo lo que dices. Es cómo te presentas. Y cómo te presentas empieza en tu cuerpo.
Si hay algo que desearía haber comprendido antes en mi carrera, es esto: no necesitas tener todas las respuestas. Pero sí necesitas estar presente . Y la presencia es algo que se practica, no una actuación.
Porque, al final, las empresas prosperan y fracasan según sus decisiones. ¿Pero un gran liderazgo? Vive en la presencia.
Hay muchísimos consejos de liderazgo en línea. Explora tu feed y encontrarás un sinfín de consejos para optimizar tu calendario, perfeccionar tu discurso o tomar mejores decisiones. Tras 38 años creando y financiando empresas en crecimiento, surfeando las olas de los mercados de capitales, las OPV, las crisis y las reinvenciones, he aprendido que el verdadero punto de partida no es mi calendario ni mi presentación; es mi energía, la cadencia de mi respiración y el peso de mis pies en el suelo.
No llegué a esta conclusión en un momento de calma y claridad ni en un cojín de meditación. Me impactó con fuerza durante una de las épocas más caóticas de mi vida, después de que la Gran Recesión arrasara con casi todo lo que había construido. No solo enfrentaba pérdidas comerciales; mi balance general se desplomó, el valor de los bienes raíces se disparó, pero el verdadero déficit se estaba desmoronando física y emocionalmente. Exteriormente, aún llevaba la máscara del líder, pero era reactivo y estaba agotado. La estrategia no podía alcanzar ese punto; solo la presencia .
Fue entonces cuando descubrí el liderazgo encarnado .
El resto de este artículo está bloqueado.
Únase a Entrepreneur + hoy para obtener acceso.
¿Ya tienes una cuenta? Iniciar sesión
entrepreneur