Consejo de Morena respalda a Adán Augusto: “No estás solo”

La figura de Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco durante el gobierno de Adán Augusto López Hernández, ha ganado notoriedad luego de que se dieran a conocer presuntas vinculaciones con el grupo delictivo La Barredora. Actualmente se encuentra prófugo, y sobre él pesan diversas indagatorias que lo colocan en el centro de un escándalo judicial con tintes políticos.
El caso ya genera tensiones dentro del partido Morena y con la mirada nacional puesta en figuras clave del oficialismo.
Durante la octava sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Morena, celebrada en un hotel de Paseo de la Reforma, el actual coordinador de los senadores morenistas, Adán Augusto López, fue recibido con vítores como «¡No estás solo!», lo que evidenció el respaldo de parte de la base morenista pese al escándalo que lo rodea.
Al ser cuestionado por la prensa, López Hernández fue tajante:
“Yo lo que tenía que decir, ya lo informé, y espero que las autoridades hagan su trabajo, sus investigaciones”, declaró sin detener su paso.
En sus declaraciones, calificó las acusaciones como parte de una estrategia de «politiquería», y recordó que heredó un estado en crisis de seguridad tras el gobierno del perredista Arturo Núñez Jiménez, posicionando su mandato como uno de transición.
Durante la misma sesión del Consejo Nacional, fue notable la frialdad entre López Hernández y el actual gobernador de Tabasco, Javier May. A pesar de coincidir en el estrado, no intercambiaron palabras, lo que alimenta versiones sobre una división interna en la dirigencia local del partido.
La distancia política también se reflejó en redes sociales, donde se viralizó un video en el que Adán Augusto evita cualquier tipo de saludo con May. Minutos más tarde, abandonó la reunión.
Tras la sesión, José Ramiro López Obrador, secretario de Gobierno en Tabasco, reiteró que “no hay impunidad en Morena”, y aseguró que cualquier persona involucrada en delitos será enjuiciada. Esta postura fue respaldada por la secretaria general del CEN, Carolina Rangel, quien afirmó que la dirigencia nacional no intervendrá en temas que no le competen directamente.
“Morena no protege a persona alguna –sea militante o no– que incurra en actos de corrupción”, subrayó la dirigencia en un mensaje oficial.
Respecto a su ausencia en el Senado la semana pasada, López Hernández aclaró que simplemente se encontraba trabajando y que es momento de “cerrar filas en torno a la presidenta y al gobierno”, en alusión al liderazgo de Claudia Sheinbaum.
Este llamado cobra importancia en un momento político decisivo, donde la unidad del movimiento se enfrenta a pruebas tanto internas como externas.
Algunos gobernadores morenistas, como Mara Lezama de Quintana Roo, optaron por no pronunciarse de fondo.
“Ya dio a conocer él los detalles, y siempre seré respetuosa”, declaró de forma escueta.
Esto refuerza la estrategia de contención mediática dentro del partido, para evitar que el caso Bermúdez escale y afecte la imagen nacional de Morena rumbo a reformas clave.
El caso de Hernán Bermúdez Requena representa un reto para el discurso de combate a la corrupción que ha caracterizado al proyecto de la Cuarta Transformación. Aunque Adán Augusto López niega vínculos o encubrimientos, la presión social y mediática crece.
El desenlace dependerá de la capacidad de las autoridades judiciales para actuar con independencia, y del manejo político interno de Morena para preservar su narrativa de transparencia y legalidad.
La Verdad Yucatán