El hotel lujoso enclavado en una montaña de Granada: piscina infinita con vistas al mar y cuatro estrellas

No es ningún secreto que Almuñécar es uno de los destinos más interesantes de la Costa Tropical de Granada, un lugar que ofrece historia, patrimonio y actividades diversas. Tampoco se descubre nada diciendo que tiene grandes playas: Velilla, El Altillo, San Cristóbal, Cotobro…
Detengámonos en esta última, la más occidental de la ciudad si se descuenta la Playa del Muerto, muy recomendable para quienes practican el nudismo. Cotobro es un espacio en el que el mar es omnipresente y las olas que rompen son su banda sonora continua. Ofrece una temperatura ideal durante casi todo el año y, en fin, da gusto estar allí.
La oferta turística de Almuñécar la conforman tres tipos de visitantes: granadinos que tienen allí una segunda residencia, personas llegadas desde otros puntos de España que saben que es una zona menos masificada que la vecina Costa del Sol, y por supuesto también extranjeros, aunque a éstos, sobre todo a los nórdicos, es más fácil vernos en invierno que en verano.
Los del primer grupo pasan julio y/o agosto en sus casas, pero los segundos se alojan en apartamentos y hoteles. Y ahí es donde se quería llegar, porque un hotel más que recomendable de Almuñécar está en primera línea de playa de Cotobro, tiene cuatro estrellas, está construido justo delante de una montaña, ofrece un montón de posibilidades y se llama ON Aleta Room.

Pertenece a la cadena ON, que tiene establecimientos en las provincias de Huelva, Almería y Sevilla y que ha querido hacer en la Costa Tropical uno de sus lugares más acogedores. Es, según destacan sus responsables, «ideal para parejas y grupos de amigos que buscan unas vacaciones perfectas».
La publicidad del On Aleta Room no nombra a los niños. Es un hotel «diseñado para el ocio y la diversión de sus huéspedes adultos». Dicho esto, hay que aclarar que si alguien no lo sabe de antemano y se presenta allí con sus hijos, no les van a impedir entrar. Aunque, sabiéndolo, es preferible que busquen otras opciones, que las hay en abundancia.
Piscina al aire libre con efecto infinito, un centro fitness con la última tecnología, terraza, un bar de playa, llamado Coco, donde se puede desayunar, picar algo, tomar una copa o beber un cóctel literalmente a tres pasos del mar… Son algunas de las muchas ventajas del hotel sexitano, que en realidad lo tiene todo para que el cliente pase allí el día entero. No obstante, si quiere salir, que sepa que en Almuñécar no faltan los alicientes.
Una curiosidad, al hilo de esto último: también hay historia dentro del hotel. Cuando se estaba construyendo, encontraron unos restos romanos, de manera que ahora parte del suelo de la terraza es de metacrilato, se puede pasear por encima mientras se ve parte del pasado de Almuñécar, poblada desde tiempos de los fenicios.

ON Aleta Room también destaca en la faceta gastronómica. Su restaurante Puro Salutare ofrece una amplia variedad de pescados –lo contrario sería imperdonable, siendo un destino de litoral- pero también carne, desayunos internacionales y, como el nombre ya sugiere, pastas y pizzas. Porque el nombre del establecimiento es italiano y se traduce como «puro saludable».
Por la noche, quien quiera irse a dormir temprano es muy libre de hacerlo, por supuesto, pero allí se organizan fiestas, o para adecuarse a su forma de decirlo, fiestONes, amenizadas por pinchadiscos y también por música en vivo. El tardeo, más tranquilo, también está garantizado.
ABC.es