Meloni en el Papa, guerras y cuestiones éticas en primer plano

Desde la guerra en Ucrania hasta la crisis de Gaza. Los temas internacionales centrarán la conversación entre León XIV y Giorgia Meloni en la audiencia entre el Papa y el Primer Ministro, programada para las 11:30 en el Palacio Apostólico. El Primer Ministro estará acompañado al Vaticano por el subsecretario Alfredo Mantovano y, como siempre ocurre en estas citas oficiales con el jefe del gobierno italiano, está prevista inmediatamente después una reunión con el Secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, durante la cual se tratarán los expedientes relacionados con las relaciones entre el Estado y la Iglesia, así como las cuestiones relacionadas con el final de la vida. Y quizás no sea casualidad que el texto final del proyecto de ley sobre el suicidio médicamente asistido, en el que el gobierno y la mayoría llevan meses trabajando, se anunciara la víspera de la reunión.
Al comienzo de una jornada que para ella culminará en Villa Taverna, con motivo de la celebración del Día de la Independencia de Estados Unidos, Meloni tendrá un encuentro cara a cara con el Papa estadounidense casi dos meses después de la fumata blanca del cónclave, el 8 de mayo. Un periodo en el que hubo dos breves saludos, con motivo de la investidura de León y el Jubileo de los gobernantes. Pero sobre todo, dos conversaciones telefónicas que se hicieron públicas. Una el 15 de mayo, en la que Meloni garantizó su aprecio y apoyo a los esfuerzos de la Santa Sede por la paz y el cese de los conflictos en todos los escenarios de crisis donde las armas han sustituido la confrontación y el diálogo. Y otra cinco días después, en la que la primera ministra, tras conversaciones con Donald Trump y otros líderes europeos, consiguió que el pontífice confirmara su disponibilidad para ser anfitrión de las próximas conversaciones en el Vaticano entre Ucrania y Rusia. Un objetivo para el que aún no se han creado las condiciones.
Mientras tanto, la situación en Oriente Medio también se ha complicado por el conflicto entre Israel e Irán, con la intervención militar de Washington. «La misma determinación debe aplicarse a los ceses del fuego en Ucrania y Gaza», advirtió Meloni en la cumbre de la OTAN que aprobó el aumento del gasto militar la semana pasada. La urgencia de poner fin a los conflictos también se expresará en el encuentro presencial con el Papa, quien se pronunció contra la falsa propaganda del rearme y contra la prevalencia de la ley del más fuerte.
Luego, con Parolin, se abordarán los expedientes más políticos. El final de la vida es un tema de actualidad. En las últimas semanas, la CEI ha valorado la inclusión en el proyecto de ley de la referencia a los cuidados paliativos. En el texto final anunciado por los portavoces (previsto en el Senado el 17 de julio), debería definirse si deben ser obligatorios o estar "disponibles concretamente" para los pacientes terminales. Quienes, en cualquier caso, podrían aceptarlos y posteriormente solicitar un tratamiento al final de la vida.
«El Estado y la Iglesia son distintos, pero se respetan mutuamente y crecen juntos», escribió Meloni al Papa en su carta de felicitación tras el cónclave. Las relaciones con la Iglesia «son extraordinarias», asegura una fuente gubernamental; en este sentido, «es como si ya hubiéramos alcanzado todos los puntos programáticos». Para el ejecutivo, la controversia sobre el 8xmille es, por lo tanto, clave para el cambio con el que en 2023 se introdujo un sexto posible destino (recuperación de la drogadicción) de la parte gestionada por el Estado, tras los cinco introducidos por el gobierno de Conte2 en 2020. Un «cambio unilateral», argumentó en las últimas semanas el presidente de la CEI, Matteo Zuppi, que ha creado «una disparidad que perjudica tanto a la Iglesia católica como a las demás confesiones religiosas que han firmado los acuerdos con el Estado».
El tema se está abordando en una de las diversas mesas establecidas entre Italia y la Santa Sede, donde ya se ha decidido que cualquier cambio que pueda afectar al acuerdo del pacto será compartido. Por ejemplo, se podría evaluar la posibilidad de incluir diversas opciones para el 8xmille en la Iglesia. Meloni y Parolin, entre otras cosas, deberían evaluar el traslado del hospital pediátrico Bambin Gesù a la antigua zona de Forlanini (el gobierno ha asignado 50 millones anuales) y el acuerdo para la construcción de un parque agrovoltaico en el terreno propiedad de la Santa Sede en Santa Maria di Galeria.
ansa