Separación de carreras en la Cámara, un enfrentamiento frontal

Otro impasse en el Senado por la reforma constitucional que introduce la separación de carreras de magistrados: una falta de comunicación que se manifiesta teatralmente en las múltiples intervenciones de los partidos de oposición a las que la mayoría responde con el silencio, dado que aún hoy no ha habido intervención de los senadores de mayoría.
Por lo tanto, el Senado está firmemente decidido a rechazar todas las enmiendas, aunque la Oficina de Investigación del Senado ha solicitado algunas mejoras en la redacción del reglamento y un cambio más sustancial, algo que varios juristas también solicitaron durante las audiencias. La cámara del Palazzo Madama ha concluido hoy la votación de las 35 enmiendas al primer artículo, que requirieron un menor número de votos para su aprobación gracias al llamado "canguro", un mecanismo que permite agrupar varias enmiendas propuestas en una sola votación. Un mecanismo criticado por la oposición, pero al que la mayoría no piensa renunciar, dado que el total de enmiendas supera el millar. La oposición, con Alessandra Maiorino (M5s), Alfredo Bazoli y Andrea Giorgis (Pd), ha cuestionado la intención del gobierno de perjudicar a los magistrados con esta reforma y no mejorar el servicio de justicia para la ciudadanía. En cualquier caso, tanto el gobierno como el ponente Alberto Balboni (Fdi) confirmaron su opinión negativa sobre todas las enmiendas, incluidas aquellas que incorporan algunas peticiones de la Oficina de Investigación del Senado. Este último, en un dossier que acompaña al texto, subrayó la necesidad de realizar pequeños ajustes y más intervenciones en la redacción para compatibilizar la reforma con otras disposiciones de la Constitución. Otra petición, impulsada anteriormente por otros juristas y constitucionalistas, es más sustancial. De hecho, el texto introduce un Tribunal Superior que juzga a los magistrados en el ámbito disciplinario y cuyas decisiones solo pueden ser recurridas ante el mismo Tribunal. La Oficina de Investigación del Senado recuerda el conflicto con el artículo 111 de la Constitución, que «establece que contra las sentencias y disposiciones sobre la libertad personal, dictadas por órganos jurisdiccionales ordinarios o especiales, siempre se podrá interponer un recurso de casación por violación de la ley». La mayoría y el gobierno deben ahora evaluar si aceptan la solicitud de enmienda, que, sin embargo, devolvería el proyecto de ley a la Cámara para su ratificación.
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