Un estudio revela que una ingesta adecuada de zinc podría reducir el riesgo de accidente cerebrovascular

Presente en huevos, sardinas, cacahuetes, avena y otros alimentos, el zinc se destaca en un estudio publicado en mayo en la revista Scientific Reports , que destaca la relación entre el consumo de este micronutriente y la reducción del riesgo de accidente cerebrovascular. Esta afección, conocida comúnmente como ictus, se encuentra entre las principales causas de muerte en todo el mundo.
Para establecer la relación, científicos de centros de investigación en China evaluaron información de 2.642 adultos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES), un gran estudio que monitorea el estado nutricional de parte de la población de Estados Unidos.
Los investigadores observaron que las personas que consumían cantidades adecuadas de este mineral (unos 8 miligramos al día) presentaban un menor riesgo de accidente cerebrovascular, mientras que el exceso de zinc no mostró ningún beneficio. Existen dos tipos de accidente cerebrovascular: el más común es el isquémico, que se produce cuando se bloquea el flujo sanguíneo; y el hemorrágico, que se produce cuando se rompe un vaso sanguíneo en la zona.
Sin embargo, aunque otros estudios ya han demostrado beneficios para las arterias y el cerebro, es importante señalar que el artículo tiene limitaciones. «Es un estudio observacional, lo que significa que no establece una relación causal», afirma la nutricionista Aline Massensini De Freitas, del Hospital Einstein Israelita. «La ingesta se basó en un registro dietético de dos días, lo cual no corresponde a una dieta a largo plazo», comenta.
Aun así, los mecanismos que explican el papel del zinc en la neuroprotección están bien establecidos. «Este mineral actúa como cofactor de las enzimas antioxidantes», afirma la nutricionista. Esto significa que ayuda a neutralizar los radicales libres, reduciendo el estrés oxidativo tanto en el cerebro como en los vasos sanguíneos.
Además, existe evidencia de que afecta la función endotelial, que es el revestimiento interno de los vasos sanguíneos, aumentando la elasticidad y ayudando a controlar la presión arterial. «La hipertensión es uno de los principales factores de riesgo de accidente cerebrovascular», enfatiza la nutricionista de Einstein.
Otros atributos
Aunque desempeña muchas funciones, una de las más destacadas del zinc es el refuerzo del sistema inmunitario. Participa en la maduración de las células del sistema inmunitario, como los linfocitos, que ayudan a señalar la presencia de microorganismos dañinos en el organismo.
Los estudios también demuestran sus propiedades antiinflamatorias. «Su deficiencia se asocia con un aumento de infecciones respiratorias, incluida la gripe», señala Freitas. Su potencial también incluye su papel en los procesos de curación.
Debido a sus múltiples beneficios, el zinc es esencial en la dieta diaria. El consejo es mantener una dieta variada; no tome suplementos por su cuenta, ya que el exceso puede provocar trastornos gastrointestinales, entre otros problemas. Aprenda a beneficiarse de él a través de la alimentación.
El mineral en el plato
Existen diversas fuentes dietéticas de zinc, y algunos trucos garantizan su máximo potencial. Para empezar, conviene reducir la ingesta de fitato, una sustancia que ayuda a las plantas a germinar sus semillas, pero dificulta la absorción de nutrientes en el organismo.
El fitato está presente en las legumbres, un grupo de alimentos que incluye frijoles, garbanzos, guisantes, soja y lentejas. «El truco está en remojarlos», explica el experto. Estos frijoles deben remojarse de 8 a 12 horas, y es necesario cambiar el agua varias veces antes de añadirlos a la olla.
Otra sugerencia es consumir alimentos ricos en zinc junto con fuentes de vitamina C, como los cítricos. A continuación, se presentan las principales fuentes de este mineral, según la Tabla Brasileña de Composición de Alimentos (TBCA) de la Universidad de São Paulo (USP):
Carne, aves, huevos y pescado*
Carne de res cocida – 8 mg Pescado Lambari – 2,9 mg Yema de huevo cocida – 2,8 mg Muslo de pollo cocido – 2,8 mg Sardinas – 2 mg
Huevo de codorniz cocido – 1,7 mg
Legumbres*
Frijoles carioca cocidos – 2,6 mg Garbanzos cocidos – 2 mg Guisantes frescos cocidos – 1,9 mg
Lentejas cocidas – 1,3 mg
Quesos*
Mozzarella de búfala – 3,2 mg Queso cuajado – 2,8 mg
Queso fresco de Minas – 1,5 mg
Semillas, cereales y oleaginosas*
Semillas de calabaza tostadas – 10 mg Salvado de trigo – 7,4 mg Anacardos – 5,7 mg Copos de avena – 2,6 mg Cacahuetes tostados – 2,12 mg
Almendra – 2,5 mg
*Cantidades encontradas en 100 gramos de cada alimento.
Fuente: Agencia Einstein
Un estudio revela que una ingesta adecuada de zinc puede reducir el riesgo de accidente cerebrovascular apareció primero en Agência Einstein .
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