Los científicos han aprendido a utilizar ultrasonidos para producir biogás a partir del estiércol.

Científicos de la Universidad Agraria de Kazán han patentado un nuevo método para obtener biogás y biohumus a partir de diversas materias primas biológicas, en particular, estiércol y paja. Los creadores de este nuevo método para producir "combustible azul" afirman que es la forma más eficaz y rápida de procesar residuos agrícolas.

Los residuos agrícolas pueden utilizarse para generar biogás: estiércol, excrementos, orina, agua de bebederos, paja y otros residuos orgánicos. El estiércol animal se ha utilizado durante siglos para calentar edificios e incluso para la construcción, por ejemplo, en Asia Central. Sin embargo, este método de aprovechamiento de residuos biológicos no es muy eficaz y no permite el aprovechamiento completo de las sustancias. Por ello, especialistas de la capital de Tartaristán decidieron mejorar el método y crear una forma económica de obtener un recurso natural no renovable (extraído de forma tradicional).

El invento consiste en un biorreactor de dos cámaras. El proceso de obtención de un recurso valioso comienza con la introducción de los residuos biológicos. Posteriormente, cada 10 minutos, se activan los emisores ultrasónicos ubicados dentro del reactor. Los científicos han descubierto que estimulan la actividad de las bacterias productoras de metano. Es decir, los procesos que los ecoactivistas consideran destructivos para el planeta, los científicos tártaros han aprendido a utilizar en beneficio de la humanidad. El gas sale por una tubería especial y puede utilizarse de la misma manera que el gas extraído del subsuelo. El resultado final del biorreactor no es solo gas, sino también vermicompost, un valioso fertilizante orgánico.

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